Cada gesto, tu brocha de maquillaje.
¡Son hermosas, son suaves, son irresistibles! Las brochas son tus compañeras de maquillaje: son fáciles y divertidas de usar, ahorran tiempo y garantizan un acabado impecable.
Para los ojos: difusor de color Brocha para sombras de ojos: Con ella el maquillaje de ojos se vuelve más refinado y sutil, ya que evita los depósitos de polvo, retiene mejor el color y lo difunde mejor; Modo de empleo: El pincel es fino y grueso con la punta ligeramente rígida. Use una brocha plana para aplicar sombra de ojos en los párpados y use la punta para delinear los párpados.
Labios: Alta Definición El pincel te permite contornear tus labios con precisión. Modo de empleo: La brocha es plana, no puntiaguda; utiliza la brocha para tomar un poco de lápiz labial y aplica color en la mitad del labio superior, dibujando el contorno, y luego estíralo hacia adentro, y haz lo mismo con el labio inferior.
Mejillas: aureola Una brocha para rubor puede difuminar el rubor. Es redondo con mango largo para un mejor manejo; no utilices las brochas pequeñas que se venden con los coloretes, éstas son demasiado pequeñas, tienen cerdas demasiado cortas y poco maleables. Instrucciones de uso: Lo mejor es una brocha con cerdas cónicas, graduadas y en ángulo; sumerja la brocha en el polvo y sosténgala en la mano para eliminar el exceso de polvo, aplique el color desde las orejas hacia la nariz;
Cara: potenciador del cutis La brocha distribuye el polvo de manera uniforme y suave. Modo de empleo: Pintar de forma espesa, espesa y con mango largo. Pasar por la frente, el puente de la nariz y la punta del mentón, luego volver a pasar la brocha, sin añadir polvos, para distribuir la sombra uniformemente. Para todos los pinceles: Limpiar periódicamente: Por motivos de higiene, lava tus pinceles cada dos meses, aplica jabón y sécalos boca abajo.