El probador olfativo de Philippe Di Méo en la feria de Tranoï
Este año, por primera vez, la pasarela Tranoï acogió un espacio dedicado a las fragancias nicho. En el corazón de este espacio se encuentra una instalación olfativa de Philippe Di Méo. Escenógrafo y diseñador, este último conocido por su marca Liquides Imaginaires y su participación en varios proyectos artísticos, incluidas las fragancias.
- © Philippe Di Mayo
En el corazón del salón Tranoï, cinco probadores olfativos exploran la unión de moda y fragancia: el trabajo de los materiales. “El material es muy importante para mí, es el punto de partida para looks posteriores” explicó el diseñador. Nadège Le Garlantezec y Quentin Bisch, bajo la dirección de Florence Pras de la compañía de composición Givaudan, utilizaron sus transcripciones olfativas para escenificar varios materiales utilizados en la moda.Para David Frossard [1]Asistente durante mucho tiempo de Philippe Di Méo, este tipo de proyecto hace “Liberar la creatividad del perfumista” Porque ya no está sujeto a las más mínimas restricciones comerciales.
El diseño de las cabinas ha sido cuidadosamente diseñado, desde los materiales más originales y antiguos, lino y cuero, hasta el neopreno más técnico, pasando por los materiales más refinados como el cachemir y la seda.
transcripción olfativa Lino Una composición ligeramente áspera de almizcle y notas minerales, compuesta por ámbar, iris, vetiver, pachulí, musgo de roble y almizcle blanco, que recuerda al lino tosco.
este cuero vegetalcuero animal tratado con taninos vegetales, se ha traducido en notas amaderadas de ciprés, cedro, guayaco, cachemira, musgo de roble, pachulí, además de notas animales y de cuero como ante, base animal o jara.
este seda salvaje Visible como una caricia olfativa, brillante y cítrica, con una apertura de bergamota, pero también suave y serpenteante, con sándalo, ámbar y almizcle.
este cachemira blanca Intrigado por los orígenes de este material, que tiene un olor a lana distintivo, causado por el costo, y juega con una sensación de capullo en contacto con la piel, con notas de iris, azafrán y almizcle.
- © Philippe Di Mayo
este neopreno marinoy por último, evocando el poder de los sintéticos en perfumería con notas plásticas, etéreas y alquitranadas, como una extraña flor: aldehídos, paracimeno, cogollo, styrax e hibisco.
Así cada visitante puede ingresar a la cabina y rociar cada fragancia en el aire y en la tela que cubre las paredes, cada una en una botella colgante para sumergirse. “Entras en la cabina, te sientas y sales con el aroma” explica Philippe Di Méo.
- © Philippe Di Mayo
Estos probadores recuerdan un poco a las cajas de envío que transportan las materias primas. También recuerdan a la casa de madera que la artista española Alicia Framis proporcionó a los visitantes del Museo Van Gogh de Ámsterdam para evitar que desarrollaran el Síndrome de Steinhall, una “sobredosis” de arte que provoca síncope.imagen Pabellón del Síndrome de Stein Hallla cabaña de Philippe Di Méo es un lugar de aislamiento temporal e intimidad entre la multitud.